viernes, 25 de marzo de 2016

Cocreación Consciente Como Forma de Vida (parte 3)

El Universo Responde, Siempre Responde
El Universo Responde, Siempre Responde
 En la primera y segunda parte pudimos ver que pedir es colocarse en la frecuencia vibratoria de lo que deseas y que a través de esta vibración tu estás mandando las señales al universo para que se entere de qué experiencias deseas vivir.
También vimos que esto es muchas veces complejo, especialmente porque la familia y el entorno en que vivimos nos muestra muchas carencias  las cuales nosotros por lealtad aceptamos y perpetuamos.
Cocrear conscientemente consiste en decidir conscientemente qué deseo vivir, en lugar de ir creando por omisión.
El Segundo Paso de la Cocreación Consciente: 
EL UNIVERSO RESPONDE, SIEMPRE RESPONDE.
 Las religiones y filosofías antiguas siempre repiten que todas las plegarias son escuchadas, que Dios responde aún antes de que tu lo pidas. Pero honestamente cuesta creer esto especialmente cuando hemos pedido abundancia en nuestras vidas y lo que vivimos en el día a día es más y más carencias.


Sin embargo es cierto, el Universo responde a todo o que pides…. no solamente lo que deseas que se manifiesta, si no también a lo que no deseas que se manifieste. ¿Cómo? Responde a todo lo que has puesto atención, a todo lo que vibracionalmente te enfocaste y por tanto lo pediste.
El universo no hace juicios. No te dice – mira te has estado portando bien, por tanto estoy considerando darte ese trabajo nuevo que me has pedido tanto.- O peor aún – no importa lo que hagas de bueno, la semana pasada le mentiste a ese amigo, por tanto no mereces abundancia -.
Esta es la explicación de por qué a veces incluso a las “malas personas” le pasan cosas buenas y a “muy buenas personas” les pasan cosas malas.
Este es un condicionamiento muy difícil para nosotros debido a que venimos de un sistema de creencias basado en el juicio, el premio y el castigo. La falta de merecimiento, es una de las dificultades más grandes al momento de cocrear conscientemente. Hemos crecido creyendo que para que nos sucedan cosas buenas, debemos merecerlo, y ese merecimiento se consigue exclusivamente con trabajo y sacrificio.
Creemos que si nos sacrificamos, si nos esforzamos tarde o temprano llegará nuestro premio. De lo contrario vamos a vivir una vida de mediocridad. Si analizas este condicionamiento, te darás cuenta de que está relacionado con toda tu vida, en todos los ámbitos.
En el trabajo, si deseas un ascenso inmediatamente piensas en que tienes que ganarlo. Para eso puedes considerar tomar un curso de especialización, o estudiar inglés o llegar más temprano, tener mejor desempeño, lograr las metas, etc. ¿Puedes pensar en que deseas un asenso solo porque tienes ganas de probar vivir la experiencias de ser jefe esta vez o simplemente porque deseas hacerlo?
En la pareja, es mucho más intenso, puesto que creemos que hay una cantidad de atributos que debemos cumplir para ser queridos(as). Y esto  muchas veces tiene que ver con cómo me veo, si luzco joven, atlético(a), bien vestido(a). Los estándares de belleza nos han hecho ir detrás de una imagen casi inalcanzable, pero creemos que si no la alcanzamos, jamás vamos a tener un novio o una novia que nos quiera, porque no somos suficiente mente…..
La falta de merecimiento, uno de nuestras peores condicionamientos
Entender que el universo responde, y que siempre responde, es también comprender que en el universo existen todas las potencialidades al mismo tiempo. Que existen distintas lineas de tiempo probables, y que son nuestros condicionamientos los que permiten vivir la experiencia de una de estas lineas de tiempo.
En simple: si tu crees que algo te va a costar, existe esa posibilidad y es exactamente lo que va a ocurrir. Si crees que algo es fácil, entonces lo que se manifiesta es lo fácil. Al final tu decides cómo quieres vivir una experiencia.
 AUTOR: Beatriz Cueto, redactora de la gran familia de hermandadblanca.org
Puedes descubrir más de Beatriz en su web www.cocreandomimundo.cl

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