sábado, 28 de septiembre de 2013

Fundalmentos Filosoficos de la Terapia Floral

La terapia floral, y su ejercicio, cuenta con un marco teórico-filosófico sólido y consistente, cuyos elementos se encuentran presentes a lo largo de toda la obra escrita del Dr. Edward Bach (1886-1936). ¹, más específicamente, se concentran en los cinco principios² que fundamentan su propuesta filosófica, principios que él denomina "verdades fundamentales", necesarias de conocer, sin duda, por quienes ejercen la terapia floral puesto que según su autor, el conocimiento de dichas verdades han de permitir "conocer la naturaleza de la enfermedad".


Una vez que nos disponemos a conocer y comprender a cabalidad el particular concepto de enfermedad propuesto por Bach, nos encontramos inevitablemente con la necesidad de conocer la totalidad de su obra filosófica, dado que un concepto o tema nos va llevando a otro, querámoslo o no, y esto porque el ser humano (que es quien padece la enfermedad), en la hondura con que Bach lo concibe, es una realidad en estrecha y profunda vinculación con la realidad toda, con su propia dimensión humana desde luego, con su dimensión divina y con los demás reinos. Ciertamente que una vez que esta comprensión de conjunto se ha logrado, la terapia floral y su ejercicio se muestran con una magnitud simplemente inimaginable e insospechada para quienes no han tenido la oportunidad de contactarse aún con la filosofía bachiana.



¹ Ver Obras Completas del Dr. Edward Bach, edit. Ibis, Barcelona, España, 1994 o bien ver una compilación de su obra en los libros La curación por las flores. Edit. EDAF, 1980 y Los remedios florales, Edit. EDAF 1993. ² Ver Cúrese usted mismo, pp 29 a 32, EDAF, 1980




El Dr. Bach fue un connotado médico inglés quien, en la primera etapa de su brillante carrera profesional, centró su quehacer y sus investigaciones en el campo de la inmunología y la bacteriología, resultando de ello el descubrimiento exitoso de vacunas que en ese entonces contribuyeron eficazmente al tratamiento de enfermedades crónicas. La gran preocupación de Bach durante toda su vida fue ayudar a aliviar el sufrimiento humano, de ahí precisamente el cumplimiento de su vocación de médico y su esfuerzo por encontrar vacunas que aliviaran el dolor generado por las enfermedades crónicas.

Su permanente preocupación de fondo por ayudar a quien sufre y, siguiendo la misma línea investigativa que le llevó al descubrimiento de las vacunas, lleva a Bach al descubrimiento de la terapia floral, sistema de sanación complementario a la medicina tradicional, que descansa en el poder curativo de las plantas y que va dirigido fundamentalmente a la sanación de aquellas emociones mórbidas que tanto sufrimiento causan al ser humano, tales como el miedo, el resentimiento, el odio y tantas otras. Son 38 en total las esencias florales descubiertas y preparadas por el Dr. Bach para sanar otros tantos estados emocionales alterados, cuya presencia dificultan una buena calidad de vida y la felicidad que todo ser humano merece por derecho propio.

La obra filosófica del doctor Bach es rica en contenidos, consistente en su estructura conceptual de fondo, está expresada en un lenguaje bello y simple "a primera vista". Hago la salvedad "a primera vista" porque la simpleza que comparece en una primera lectura, guarda en su seno contenidos filosóficos complejos que sólo se muestran a partir de una lectura más profunda de la obra y a la luz de cierta tradición filosófica. En ella resuena, de alguna manera, el pensamiento de algunos "grandes" de la filosofía, como por ejemplo, Platón, Aristóteles, Goethe y, más atrás en el tiempo aún, no es difícil reconocer la presencia latente de la hermosa obra de la filosofía hindú el Bhagavad Guita, y seguramente quien sepa reconocerlo, encontrará también allí algunos principios de la filosofía masónica.

La obra filosófica del Dr. Bach contiene una antropología filosófica, una cosmología y una metafísica de carácter religioso y un planteamiento ético. Al interior de esta malla conceptual Dios, el mundo y el ser humano se visualizan como tres realidades cuyo ser y función se implican y explican unas en función de las otras en un contexto ontológico de fondo que, de alguna manera, les es común y en el que interactúan como una unidad-totalidad orgánica y con sentido.

También se encuentra en la obra de Bach un planteamiento que atañe a la dimensión psicológica del ser humano, o a la relación entre la facultad sanadora de las esencias florales y su acción en el psiquismo humano. Dicha relación y acción tiene, como telón de fondo su antropología filosófica. Sólo adentrándose en el concepto de ser humano que Bach nos presenta, será posible comprender cabalmente el "cómo", el "por qué" y el "para qué" de la acción sanadora de las esencias florales.

Junto a los contenidos ya indicados, me interesa destacar de manera especial el contenido ético de la obra filosófica del Dr. Bach. No sería del todo justo señalar que dicha obra "contiene" una dimensión ética, sino más bien cabe plantear la tesis, sin temor a equivocarse, que toda su obra es un planteamiento ético de principio a fin. Fundamento lo recién afirmado, destacando algunos de los aspectos principales que cualquier lector puede reconocer en la lectura de la obra:

El hilo conductor de su pensamiento filosófico, que descansa en cinco principios, se resuelve en una ética de las virtudes, planteada al modo aristotélico. A tal punto es así, que incluso los conceptos de "enfermedad" y "salud" están en estrecha relación con el ejercicio del "error" o de la "virtud" respectivamente.

En el segundo de los principios que fundamentan su filosofía, Bach propone claramente un sentido de vida (tema capital de la ética) basado en el ejercicio de las virtudes, tema que permite reconocer la presencia de una ética de la perfección, de carácter teleológico.

El tercer principio por su parte, que nos habla de re-encarnar para evolucionar, nos sigue situando al interior de una ética de la perfección, ahora enmarcando el carácter perfectible del ser humano en una dimensión casi atemporal.

El cuarto principio, a su vez, que nos habla del sentido y de la causa de la enfermedad y de la relación salud-virtud-felicidad (otro tema, este último, propio de la ética), nos sigue mostrando la centralidad de la ética en la propuesta filosófica del Dr. Bach.

Dicho en breve, Bach propone para todos los seres humanos, en pro de su salud y por ende de su felicidad, un sentido de vida basado en el ejercicio de una ética de la virtud al modo aristotélico (hacer de la vida la más hermosa de las "obras de arte" como decía el estagirita), y junto con orientarnos filosóficamente hacia ese posible sentido de vida, nos proporciona, además, la ayuda "concreta", colocada por el Creador en la naturaleza, la cual de alguna manera no facilita el camino hacia la perfección y la felicidad, esto es, las esencias florales:

"... esos maravillosos remedios, que han sido Divinamente enriquecidos con poderes curativos, serán administrados ...  de manera que el paciente pueda ser sacado a flote con la virtud curativa" (Obras Completas, p131)

"Cada planta medicinal se corresponde con una de las cualidades humanas, y su finalidad es fortalecer esa cualidad..." (Obras completas, p 131)

"La acción de esos remedios es ... hacer aflorar nuestra naturaleza con la particular virtud que necesitamos y lavarnos de la falta que causa el mal" (Libérate a tí mismo, EDAF 1993, p118)

Son muchísimos los textos en que Bach habla del rol fundamental de las virtudes en una vida humana emocionalmente sana y feliz, sólo he extraído las citas adjuntas a modo de ejemplos los que, en alguna medida, ayudan a confirmar mi tesis de que la filosofía del Dr. Bach es una propuesta ética de principio a fin.

Marila García Puelpan
Magister(e) Etica y Filosofía Política
Universidad de Chile
                                         

EDWARD BACH 
...quien descubriera las propiedades sanadoras en algunas flores y arribara al método para extraer esencias curadoras, hoy conocidas como esencias florales.  A partir de los pétalos de la flor, Edward Bach difundió sabiduría y dió nacimiento a un completo set de remedios por  cuya simpleza pueden ser aprovechados por todas las personas:  Las Flores de Bach.

De familia galesa, nació el 24 de septiembre de 1886 en Moseley, Brimingham, Inglaterra.
Egresado del London University College Hospital en 1912. 

Fue bacteriólogo, patólogo, y cirujano de excelente desempeño y reputación. 
En 1914 estuvo a cargo de atender las urgencias del University College Hospital y del National Temperance Hospital, que debió abandonar por problemas de salud.
Gracias a sus conocimientos como bacteriólogo, descubrió la relación entre algunas bacterias intestinales y algunas enfermedades crónicas. 

Hacia 1922 tuvo el primer contacto con la doctrina de Hahnemann cuyo libro "Organon del arte de curar" escrito cien años antes de su nacimiento, dejó una huella irreversible en su carrera de médico. El, por entonces insatisfecho Bach con la medicina tradicional, dió por fin con las razones que buscaba a propósito de la enfermedad, sus orígenes y los métodos curativos. La idea de curar guiándose más por los síntomas mentales que por los físicos lo llevó a profundizar en la filosofía de Hahnemann. Fue más lejos aún. Investiga también los nuevos enfoques curativos de la antroposofía, la medicina ayurvédica y la inmunología ampliando sus conocimientos con apreciaciones de las que se sirve para su investigación a propósito de las bacterias intestinales y las enfermedades observadas. 

Sus ansias por ofrecer alivio integral del sufrimiento y curación completa de la enfermedad,  lo llevaron a meditar con mayor detenimiento acerca de las verdaderas causas de la enfermedad. Los conocimientos adquiridos combinados con su fuerte intuición respecto de un origen emocional al problema de la enfermedad timonearon sus investigaciones manteniendo las mareas emocionales de sus pacientes en la mira. 

En 1928 , continuando su investigación sobre los efectos de las vacunas intestinales, decide aplicar por primera vez, sus plantas curativas, las primeras de las cuales fueron: Mímulus, Clematis.e Impatiens. Pronto encontró que podía combinar sus principios con los de la homeopatía y comenzó a preparar sus vacunas siguiendo el método homeopático y a administrarlas por vía oral. Sin embargo, este método presentaba inconvenientes de modo que necesitó implementar cambios.

Descubrió que exponiéndolas al sol o a la ebullición se conseguían a partir de estas plantas, mejoras todavía más notables. Los resultados fueron asombrosos; la respuesta de la naturaleza no se hizo esperar.

En 1930 decide abandonar su actividad en Londres, su consultorio, sus dos laboratorios, su renombre, las comodidades y un lugar de privilegio en la sociedad médica londinense para buscar en la Naturaleza el sistema de curación que intuía la humanidad estaba necesitando y al que sentía que se estaba acercando. 

A los 44 años partíó a Gales y la Providencia quiso que olvidara su maleta con los utensillos para preparar remedios homeopáticos. Una mañana, observando las gotas de rocío sobre los pétalos de una flor, pensó que recogiendo el rocío de estas flores después de la salida del Sol pero antes de que se evaporara, obtendría un líquido curativo. Así, como una abeja de flor en flor recogió gotas de algunas plantas no venenosas. Primero las experimentó en sí mismo sufriendo importantes reacciones. Poco a poco fue perfeccionando su sistema y difundiendo sus conocimientos. 

Su primer libro "Cúrense ustedes mismos" (cuyo título inicial era "Salgan al Sol" (Come out into the sunshine) fue editado a fines de 1930.  

Sistematizó más tarde su sistema en 12 remedios curadores y en remedios auxiliares que fue completando al ritmo de sus descubrimientos. Aplicó su filosofía y estos remedios a sus pacientes y obtuvo creciente éxito. 

Sus posteriores obras son : "Libérate" y "Los doce curadores" "Los siete auxiliares" 
Con "Los doce curadores y otros remedios" completa su obra de vida.  En este útlimo libro anuncia los treinta y ocho estados mentales anímicos e instruye acerca del arte de curar por medio de las flores, al alcance de todas las personas.

Este libro fue escrito con claridad y simpleza para que todas las personas sin distinción de formación o nivel académico puedan comprender. Dijo que aquel libro era el resumen de toda su vida y que estaba destinado a todas las personas de sensibilidad y gran corazón.  

Las personas que lo acompañaron fueron testigos de sus inmensos esfuerzos en pos del bien de la humanidad, y de su amor y disciplina movidos únicamente por su genuina vocación de servicio. El enorme desgaste físico sufrido ante cada descubrimiento (él mismo era el primer sujeto de prueba de sus descubrimientos, intuiciones y sospechas) terminaron por quebrar su salud. 

Murió el 27 de noviembre de 1936. 

Nora Weeks, fue su gran colaboradora y quien se encargó de dar continuidad al trabajo de Bach. Otros colaboradores clave fueron: Víctor Bullen y el doctor Wheeler a quienes Bach se ocupó de entrenar para curar y divulgar estos conocimientos, quienes siguiendo expresos deseos de Bach se encargaron de difundir sus enseñanzas en forma clara y haciéndolas accesibles a todas las personas.

El doctor Bach murió habiendo realizado su sueño de encontrar un sistema de curación simple, fácil de aplicar y comprender, que apuntaba a la mejoría del estado mental como condición primaria para producir mejoras físicas definitivas. 

BENERFICIOS DE LA TERAPIA FLORAL

Área afectiva:  Depresión, angustia, miedo, agresiones, timidez, duelos y pérdidas, impaciencia, desesperanza, culpa, vergüenza, resentimiento, vulnerabilidad, etc. 

Área física:  Contracturas, estrés, agotamiento, nerviosismo, cefaleas, insomnio, rigidez, etc. 

Área creativa: Problemas de aprendizaje, dispersión, concentración, etc. 

Área espiritual:  Baja autoestima, insatisfacción, desorientación, el sentirse abandonado por Dios y por la vida en general.

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